Lo curioso y sorprendente de este número es que, misteriosamente, aparece en muchos lugares de la
Naturaleza. Por ejemplo, en la espiral de la concha de un caracol, o en la forma
en la que se distribuyen las pipas en una flor de girasol, o en la relación que
existe entre el grosor de las ramas de un árbol y su tronco, o en la forma en la
que se distribuyen las hojas en una rama...
¡O en la relación que existe entre
tu estatura y la distancia entre tu ombligo y el suelo! ¿Que no te lo crees?
Vamos, no seas vago y haz la prueba: primero mide tu estatura; después, mide la
distancia que hay entre tu ombligo y el suelo; finalmente, divide tu estatura
entre esa distancia y verás como se acerca mucho a nuestro número. Pero no sólo ahí,....
Es curioso pero este número aparece
en muchos elementos geométricos, por ejemplo, en la estrella de 5 puntas
(pentagrama) que tanto gustaba a Pitágoras. Y de la geometría ha pasado al arte,
como en el templo del Partenón en Atenas o en muchas pinturas de Leonardo da
Vinci, o en la Quinta Sinfonía de Beethoven…
Y si nos fijamos detenidamente, en
muchos objetos de uso habitual hoy en día tenemos este número o una
aproximación muy grande a él: tarjetas de crédito, DNI, permiso de conducir,
algunas tablets como el iPad…
El caso es que parece ser que
nuestra mente está tan acostumbrada a “ver” este número en la Naturaleza
(aunque nosotros no nos demos cuenta) que los objetos o las figuras que lo
tienen nos parecen más bellas que aquellas otras que no lo tienen.
Por cierto, el número φ está muy
relacionado con la que posiblemente sea la serie matemática más famosa de todos
los tiempos, la Serie de Fibonacci. Esta serie tiene mucho que ver con... ¡la
reproducción de los conejos!
0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,.....
AVERIGUA DE QUE NÚMERO HABLAMOS Y CÚAL ES SU VALOR ?